Conversaciones No Deseadas

En la ultima llamada en Madrid me había dicho que tendría que verme con el en Budapest, era el primer improvisto y no me tomo por sorpresa pues sabia que llegar a mi objetivo no seria tan fácil como me lo había asegurado el jefe de redacción del periódico, desde un principio sabia que me adentraba a un laberinto sin salida pero aun así decidí arriesgarme, estando convencido de que podría descubrir la identidad que oculta celosamente el personaje a quien me disponía visitar aunque de algo estaba seguro, todo este esfuerzo al final no serviría de nada.

Había llegado a un aeropuerto especial a veinte kilómetros de la capital Española a pesar de que mi guía me decía una y otra vez que estábamos en Madrid. Las cosas desde un principio no marchaban bien, después de la primera llamada empeoraron pues tenia que montarme en otro artefacto que volara para ir hasta Praga y luego tomar un tren nocturno que me llevaría hasta Budapest, no voy a revelar lo tedioso que resulto ese tramo del viaje por rieles que duro poco mas de cuatro horas en las cuales no pude lograr conciliar el sueño, y es que las pesadillas del pasado de esas tierras no me dejaron dormir pues pienso que sabían cual era el propósito de mi visita a esos lugares del Este.

Pasamos Brno y Bratislava, y llegamos a nuestro destino cuando el Sol ya se empezaba a divisar en el extremo oriental mas lejano, el Metropol nos había hecho una mala jugada al acelerar mientras los demás dormían y yo reflexionaba en lo que nos habíamos metido con tanta despreocupación. Nos habíamos ahorrado cerca de dos horas de las seis pautadas cuando abordamos en Checoslovaquia y al llegar nos percatamos que los Húngaros son personas extrañas y desconfiadas, ningún taxista nos quería llevar a la dirección que mi guía le decía hasta que un hombre de unos treinta años accedió a llevarnos. Llegamos a un conjunto de apartamentos bañados con pintura decolorada, y paredes de grietas adornadas, la puerta principal tenía una minúscula placa que decía el nombre por el cual todos lo conocían pero que yo ignoraría al atacarlo con mis preguntas.

La puerta la abrió una joven que al saludarnos con su mal francés nos delato su nacionalidad rusa, nos condujo por un pasillo inclinado imagino que de forma espiral que nos hacia descender en cada paso, pienso que la antigua edificación tenia mas de dos niveles de sótano porque caminamos durante algunos minutos, además como olvidar semejante recorrido si éramos acompañados por débiles luces artificiales. Llegamos a un salón cuya temperatura era ajustada por dos aires acondicionados que sobresalían de las paredes, por un momento creí que me estaba volviendo loco pues en aquel salón había una ventana que era cubierta por cortinas rojas con rayas negras, no lograba comprender la utilidad de dicha ventana pues estábamos a varios metros bajo tierra, mi mirada atónita era tan evidente que cuando apareció nuestro objetivo desde la única esquina que no tenia luz no dijo otra cosa que…

“Interesante, no cree?, es para recordarles a los que llegan aquí que en este lugar la luz del Sol no llega, y la luna no es quien los volverá locos, permita que ruede estas cortinas para que puedan ver lo que hay detrás de ellas."

No podía creer lo que veía, mi guía, el cámara y yo no pudimos disimular el horror que sentimos al ver lo que se descubrió al correr las cortinas, eran huesos manchados con sangre probablemente, de niños y adultos por la variedad de tamaños, suspendidos entre tierra, pero había algo curioso no habían cráneos en ese mostrador del horror, aunque luego esta duda me seria aclarada.

"E: No me andaré con rodeos ni eufemismos, iré directamente al grano, porque no me agrada este lugar y ya quiero irme, pero mas que nada porque no creo en lo que me dijeron en Madrid de usted, así que aquí voy. ¿Es usted un fantasma?

X: Si lo soy, o deje de serlo en el momento que accedí ser visitado no es lo importante, esas no son las preguntas que me esperaba de usted, le recuerdo amigo que solicite que fuera usted quien tuviera la oportunidad de conocerme antes de que desaparezca porque conozco su recorrido, se todo lo que ha hecho, a donde ha ido, a quien ha conocido, a quien odia y a quien admira, pero lo que siempre me ha perturbado es que usted no revela su nombre pues siempre escribe bajo seudónimos o nombres falsos, no trabaja en ningún diario como tal, por eso es que solicite que fuera usted porque es igual que yo ante el mundo, un fantasma como nos llaman, así que como yo revelare mi identidad también demande que en lo que sea que vayan a hacer con esta información este revelado su nombre verdadero, así quedaremos igual, usted se revela y yo también.

E: Lamento decepcionarle, pero no recuerdo ninguna clausula en mi contrato que dijera que tendría que revelar mi nombre real, así que no se haga muchas ilusiones y mejor dígame,¿ la foto de el sujeto alemán que todos conocen tomada cinco años después de su supuesta muerte, es real, me la puede mostrar?

X: Por que todos desean saber sobre todo, hay cosas en el mundo que deben permanecer ocultas, el conocimiento le complica las cosas a lo humanos, el mundo cuando el sujeto de arriba lo creo era un lugar simple y sencillo, un lugar de transición, pero con el tiempo la perversa naturaleza humana ha realizado atrocidades que llaman descubrimientos y así lo han complicado todo, una pregunta les lleva a otra y así en un ciclo de nunca acabar, las personas desean saber lo que falta así como ustedes que se preguntan por la ausencia de cráneos en mi ventana, pues sencillo espero desde hace mucho por su visita.

Es un masoquismo lo que ustedes hacen, quieren saber cada detalle de las cosas, quieren explicaciones, se pasan su vida entera buscándolas para encontrarlas solo en el ultimo instante antes de morir y no aprovechan esta transición, no aprovechar la mortalidad que para nosotros es tan anhelada, porque le diré algo la inmortalidad no le traerá nada agradable, y eso usted lo sabe, los humanos lo saben, ustedes no quieren morir, pero tampoco quieren vivir para siempre, son unos seres que se han desviado de su curso inicial, me apena tener que decirle lo que usted quizás ya sepa, pero compréndame no tengo conversaciones todos los días y necesito desahogarme. La foto, es real si, nadie la ha visto excepto yo, y lamento decirle que eso seguirá así pues no se la enseñare aun, pero le prometo que la vera el día en que vaya usted a morir…”

La conversación duro horas, grabamos cerca de la mitad en video, los temas relevantes, lo que nos había pedido el periódico, todo bajo un ambiente cargado de tensión, y como dije al principio todo fue en vano porque por alguna razón una llamada hecha desde los Alpes franceses hizo que el dueño del diario decidiera no exponer nada de lo que revelamos, las cintas fueron quemadas, y las notas borradas, yo pude recuperar algunas aunque pienso que el tenia razón, hay cosas que no debemos saber, no deberíamos perder el tiempo buscando explicaciones pues nunca sirven de nada, los secretos son mejores cuando están ocultos, durante mi búsqueda de la verdad nunca me arrepentí de lo que hacia hasta hoy cuando la vi, diminuto papel fotográfico de forma rectangular, visiblemente deteriorado por el tiempo, y firmada con fecha de cinco años posteriores de su supuesta muerte, en el que se observa un hombre blanco, de baja estatura, de barba y calvo e irónicamente sosteniendo una soga, totalmente diferente al que vemos en documentales o fotos de la segunda guerra mundial, pero con los mismos ojos que vieron el rio Eno, que miraron con entusiasmo el nacimiento de un imperio, que también observaron como se derrumbaba y que soñaron una vez ser inmortales. En estos momentos solo puedo recordar todo lo que escuche en un sótano de Budapest, donde me dijeron mas de una vez que no debería conocerlo todo, lamento haber hecho caso omiso a aquella advertencia pues ahora sudando sin parar, y con el corazón acelerado solo espero el inevitable momento donde todo será aclarado.