lunes, 11 de enero de 2010

Punta Arenas (Secretos)

Anoche recibí una llamada de Julio quien es un buen amigo y que trabaja en un diario de circulación nacional, la razón de su llamada era para saludarme, recomendarme dos libros, y preguntarme sobre Punta Arenas, ya que tenía que viajar allá y entrevistar a un reconocido escritor que estaría viviendo allá. Por supuesto que Julio no me dijo quien era este famoso personaje además yo no intente preguntárselo pues pensé que no era algo que me interesaría saber, lo cierto es que yo no tenia nada que decirle sobre aquel lugar o no quería hacerlo, y le comente que buscara en wiki pedía, o en algún atlas viejo que ahí podría conseguir muy buena información, pero el siguió insistiendo tanto que me llevo a prometerle que revisaría algunos papeles con información sobre la ciudad, los ordenaría y escribiría algunas notas en ellos, y se los enviaría en un sobre, podría recibirlos el lunes por la mañana, aunque le deje en claro que esta promesa no era del todo confiable pues no sabia que se me podía presentar, sin embargo sabia muy bien que decir eso no era mas que una treta para poder excusarme si decidía que no lo ayudaría.

Cuando finalmente tome la decisión de que gastaría mi fin de semana buscando información sobre Punta Arenas pensé que seria una perdida de tiempo pues nadie realmente puede plasmar la vida de aquel lugar en papeles y menos con palabras, así que no me encontraba muy entusiasmado pero había dado mi palabra y ella vale.

Tuve que abrir archivos que creí que estarían cerrados para siempre y tragarme el polvo en forma de lagrimas de los recuerdos que en ellos se encontraban, durante horas busque sin satisfacción y cuando me disponía a tomar un descanso encontré un cuaderno que me parecía muy conocido, era de color oscuro y de tapa dura, cuando lo abrí observe que estaba lleno de palabras mal empleadas y también mal escritas, pero cuando se esta en el fin del mundo, bajo cero grados y con hambre a quien le va a importar como se escriba HAMOR (amor), a pesar de esto el cuaderno no me llamo la atención así que me disponía a ponerlo en su lugar nuevamente pues no proporcionaba nada relevante o eso pensaba yo que no deseaba recordar las cosas que ahí habían sido escritas. Imagino que por el la humedad una hoja se desprendió de esa imitación de diario y cayo, la tome para ponerla en su lugar pero mientras lo hacia pude leer…

“… Estoy arrepentido de las cosas que le dije, estoy arrepentido de no haberle dicho todo lo que he callado durante esta ultima semana y ahora cuanto nuestro capitán se acerca para decirnos que la muerte nos dará alcance es unas horas y nos ha dejado un arma con 7 proyectiles para que nosotros mismos nos hagamos dueños de nuestro destino no puedo dejar de pensar ella, he pasado los últimos dos días escribiendo breves cartas como un maniaco, guardándolas en botellas y arrojándolas al pacifico como antiguo marinero, rogando que Poseidón guie al menos a solo una de ellas para que pueda llegar a la costa y que algún caminante de las playas pueda hacerle saber lo que pienso de ella a mi amada puesto que estoy seguro que Dios me arrebatara la vida en breve pero me dará la gracia de decirle en letras cuanto a hamo a ella, al menos es con ese pensamiento con el que me quiero ir esta noche a la cama mientras ignoro los sonidos sin eco que hombres seguramente mas valientes que yo acaban de hacer, el silencio se apodera de mi ya ni el mar me habla, seguramente es la muerte que se aproxima, no le temo, pues mi único miedo es irme sabiendo que mi amada se queda en este mundo sin saber cuando la he amado.”

La verdad es que no lo he mecanografiado completamente pues sentí que violaba los derechos del autor de ese escrito a pesar de que estoy seguro de que eso a el le tiene sin cuidado, pero no hay que hacer lo que no te gustaría que te hicieran así que decidí hacer un resumen, acortar la historia puesto que se alargaba a otras paginas del supuesto diario que tuve que seguir leyendo hasta el final del relato.

Esta historia no es otra que la un pescador igual al de Hemingway que por su orgullo y el machismo de la época se va hacia el mar a buscar una vida que vio en un sueño y no la vida que soñó dejándola a ella sola en tierra firme para luego cuando ya es casi tarde arrepentirse, no de haberse ido porque era un hombre que había nacido para el mar, sino de guardarse el secreto, así como yo quiero guardar el secreto de aquel lugar, no quiero revelarlo, no quiero decirle a mi amigo de la capital lo que esconde aquella ciudad donde sus habitantes todavía leen con fervor a Isabel y Pablo, donde piensan que la navegación con GPS es pecado, y donde un hombre puede desafiar a la muerte sin salir derrotado.

Sin embargo yo tengo pleno conocimiento de que si sigo por ese camino de egoísmo es muy posible que en algún punto de mi vida termine como el sujeto de la historia, arrepentido de no haber dicho lo que sabia, lo que sentía, así que después de haber reflexionado lo suficiente en mi cuarto luego de haber leído la historia fui de nuevo al lugar donde estaban todos los archivos regados y desordenados para fotocopiar algunos y escribir en ellos algunas notas y pensamientos críticos muy subjetivos para mandárselos a mi compañero, fue tanta información que decidí enviar que no fue un sobre sino un paquete el que Julio recibió seguramente esta mañana y que el junto con quienes lean esto podrán entender el verdadero propósito de haber decidido enviárselo.

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